Saltar al contenido

Cómo cambiar las creencias negativas sobre ti

cambiar las creencias negativas

Las creencias negativas sobre ti mismo pueden causar muchos problemas en tu vida. Te hacen propenso a desarrollar ansiedad y depresión, te impiden asumir nuevos retos y dañan tus relaciones. Pueden mantenerte hundido en la depresión, la ansiedad o la adicción si crees que no hay forma de que te mejores.

Incluso si de alguna manera reúne la fuerza para obtener ayuda, puede darse por vencido fácilmente si no tiene alguna creencia de que la recuperación es posible. Si las creencias negativas te están frenando, aquí tienes algunas formas de cambiar esas creencias.

Indice de contenidos

Toma conciencia de las creencias limitantes.

Esta puede ser la parte más difícil de cambiar las creencias negativas.

A menudo, nuestras suposiciones negativas sobre nosotros mismos se entierran profundamente y ni siquiera somos conscientes de ellas. Una forma de desenterrarlas es prestar atención a los momentos en que te sientes especialmente ansioso, asustado, triste o enojado. ¿Qué pensamiento o experiencia llevó a ese sentimiento? ¿Siempre sucede eso? ¿Cuándo comenzó? ¿Qué temes que suceda?

Piensa en otros momentos en los que te hayas sentido así y busca patrones. Puede ayudar a escribir sobre ello. Descubrir creencias negativas es increíblemente difícil y la mayoría de las personas necesitarán la ayuda de un terapeuta capacitado para hacerlo eficazmente.

Reconocer la creencia es sólo una creencia.

Una vez que identificas una creencia negativa, normalmente no funciona enfrentarla de frente. Si tu creencia es «Soy totalmente inútil», no puedes reemplazarla con «Soy increíblemente valioso». Tu mente lo rechazará y puede que incluso te sientas peor. Empieza por decirlo de otra manera: «Me siento totalmente inútil».

Esa es una declaración objetivamente verdadera que debilita el poder de la creencia negativa. Esto esencialmente repercute en tu firme creencia como algo más subjetivo y que se puede debatir.

Cuestiona las creencias negativas.

Una vez que ya no veas tu creencia negativa como un hecho de hierro, sino como una de las muchas ideas en tu cabeza, puedes empezar a probar su validez.

Una forma es pensar en la existencia de pruebas contrarias. Si crees que eres totalmente inútil, podrías pensar, por ejemplo, que tu hermana te ama, o que ayudaste a un amigo a salir de un apuro recientemente. No tienen que ser grandes cosas, sólo lo suficiente para debilitar tu creencia negativa.

Dale tiempo.

Este proceso no eliminará inmediatamente todas tus creencias negativas, pero es un comienzo. Lleva tiempo cambiar las creencias que has asumido que eran verdaderas durante años o décadas.

Puede ayudar el escribir en un diario todos los días. Fíjese cuando se enfadó o se deprimió y qué pensamientos contribuyeron a esos sentimientos. Luego reconoce esos sentimientos y encuentra evidencia contraria. También escriba cualquier evidencia que debilite las creencias negativas.

Escriba algunas cosas de las que pueda estar orgulloso o agradecido. Esto ayudará a reforzar las creencias más positivas sobre ti mismo.